TRANVIAS, VIA EXPRESA, IKARUS, TREN ELECTRICO Y METROPOLITANO

 

TRANVIAS, VIA EXPRESA, IKARUS, TREN ELECTRICO Y METROPOLITANO

Estos cinco sustantivos, forman parte de una sola y cruda realidad que tenemos que enfrentar día a día los ciudadanos, sobre todo los que vivimos en Lima, y vaya este pequeño estudio que no es otra cosa que el recojo de experiencias que nos ha tocado vivir.-

Como todos sabemos y desde que tenemos uso de razón y de conciencia en Lima existieron las líneas de tranvías que principalmente cubrían dos rutas: Lima-Chorrillos y Lima- Callao que subsistieron hasta mediados de la década de los sesenta del siglo pasado hasta que a nuestros políticos y clases dominantes exclusivistas y dependientes se les ocurrió construir la denominada Vía Expresa básicamente sobre lo que fue la ruta del tranvía Lima-Chorrillos y destruir la línea de tranvías que era un importante medio masivo de transporte de pasajeros, siendo que esta destrucción se produjo –como tenemos indicado- todavía en los años 60 del siglo pasado.-

Con la destrucción de las Líneas de Tranvías nuestra clases políticas solucionaban dos problemas álgidos por que atentaba contra su poder omnímodo: El Primero, el Sindicato de Ferroviarios que agrupaba a los motoristas y demás operadores de los tranvías estaban organizados en dicho sindicato y en esa época se habían declarado en huelga indefinida por sus reclamaciones de aumentos de salarios que no era atendido por el Estado por que la empresa nacional de tranvías era una empresa estatal y destruyendo las dos principales líneas de tranvías pensaban que podían destruir los sindicatos y solucionaban su problema, sin importarles para nada que los tranvías eran un medio masivo de transporte público de pasajeros; El Segundo, al construir la Vía Expresa pensaban nuestras clases dominantes indolentes que irían a llegar rápido a Miraflores, sin imaginar ni proyectarse que tal objetivo iba a colapsar porque actualmente la denominada Vía Expresa se ha tornado intransitable en cualquier hora del día: Todas las horas del día se han convertido en horas punta.- Lo que no entienden las autoridades ni gobernantes es que todas las avenidas y calles de todo Lima, han colapsado y el tránsito se ha tornado insoportable tanto para conductores como para los transeúntes y nadie hace nada para solucionar ese álgido problema, los candidatos a la Alcaldía de Lima y demás distritos han incluido en sus programas: Coordinar con el Gobierno Central para la continuación de la construcción de los transportes masivos, léase metropolitano y tren eléctrico, aquí se produce una doble triangulación para seguir engañando al público.-

En plena época de construcción del zanjón, algunas autoridades para que disminuya la crítica nos hicieron creer que por la Vía Expresa se iba a construir el Metro Subterráneo de Lima a San Juan de Miraflores, pero en realidad nunca expusieron dicho proyecto ni menos lo publicaron, se trataba que la gente no criticara ese proyecto tan exclusivista e indolente contra los medios de transporte masivo, solo les interesaba llegar rápido a Miraflores pero lo real es que el metro subterráneo de Lima a San Juan de Miraflores, fue puro cuento demagógico ya que dicho proyecto ni siquiera se puede decir que quedó trunco ya que nunca existió y debido a la desidia y a los intereses subalternos de nuestra clase política gobernante tanto del gobierno central como de la Municipalidad de Lima, es que nunca se han interesado por reemplazar el servicio de tranvías por otro mejor y son quienes no tienen la más mínima idea del desarrollo urbano y del ordenamiento del transporte vial a fin de favorecer el transporte de los ciudadanos del centro de Lima  hacia las diferentes zonas (y viceversa) de expansión urbana, industrial y comercial que se vienen desarrollando cada vez con mayor énfasis no solo en Lima sino en las demás poblaciones del Perú, y a esta desidia hay que agregarle la poca o nula visión de futuro de la clase política que siempre ha vegetado dependiente de otras metrópolis que nos impiden nuestro desarrollo independiente.-

Con el gobierno militar de los años 70, se creó la empresa estatal EnatruPerú y se introdujeron los denominados Ikarus que eran ómnibus parecidos a los metropolitanos pero eran articuladoscon mayor ángulo de giro, lo que constituye una ventaja con relación a los actuales “metropolitanos” pues no tenían problemas de circulación para voltear en las esquinas de las calles limeñas.- Para su funcionamiento, se crearon dos líneas, una de Lima a San Juan de Miraflores, y la otra hacia Chorrillos, se realizaron trabajos de asfaltado de toda la berma central del zanjón para su circulación y se adaptaron paraderos en cada puente de dicha vía, con una estructura simple con costos sumamente bajos, cuya construcción no duró más de lo necesario, si mal no recuerdo, ello demoró a lo mas de dos a tres meses, pero que sin que se perjudicara el resto de las vías de circulación donde transitaban normalmente las líneas de ómnibus y micros autorizados.- El crecimiento de la población iba cada vez en aumento y la flota de ómnibus y micros dedicados al transporte de pasajeros no se daban abasto.- En esa época era normal ver a las unidades de transporte público de pasajeros totalmente abarrotados de pasajeros quienes incluso iban colgados en las puertas.-

Pero a ninguna autoridad se le ocurría dar y nunca han pensado  una solución integral al problema del transporte de pasajeros y al problema de tránsito, que son dos problemas distintos, y en esa época únicamente a los militares se les ocurrió implantar el servicio de los Ikarus u ómnibus articulados, que cuando recién comenzaron a funcionar eran casi nuevos ya que para traerlos al Perú de Brasil lo tenían que traer por carretera que originaba un desgaste inicial de máquina, pero que aún así en principio funcionaban bien y se tornó costumbre ver en el Paradero Inicial de la Av. Roosvelt totalmente abarrotados de pasajeros, no se había previsto que las unidades que utilizan llantas y todo su sistema de suspensión tienen un periodo de vida de funcionamiento eficaz muy corto sobre todo en las carreteras de Lima y del Perú que no tienen un constante mantenimiento y por ese motivo están llenos de huecos y baches.- Este es otro problema en el transporte y el tránsito así como en el ordenamiento vial que nuestras autoridades no tienen el menor interés en solucionar.- Por ejemplo en forma irónica a la avenida que se le denominó “Salvador Allende” ubicada en el distrito de San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo, llamada así por el Alcalde Barrantes, hasta ahora se le sigue conociendo como la “pista nueva”, cuando de nueva no tiene nada ya que está llena de huecos y toda unidad que se le ocurra circular por dicha vía simplemente queda destrozada y a nadie le importa repararla.-

Los Ikarus tampoco significaron la solución parcial al problema del transporte de pasajeros que cada vez iba en aumento, pero para su época, fue un servicio que funcionaba un poco mejor que las líneas tradicionales de ómnibus, pero ello fue transitorio, por cuanto estas unidades de transportes tienen un periodo de vida útil de 2 a 3 años, luego del cual hay que pensar en renovar la flota, cosa que no había sido previsto por la empresa estatal que operaban esas unidades.- En el segundo periodo de Belaúnde no se reestructuró dicha empresa ni se renovó flota y más bien su operatividad empeoró ya que nuestras inteligentes autoridades de tránsito permitieron que otras líneas circularan por la berma central de la Vía Expresa, con lo que se entrampó el transporte de pasajeros haciéndolo más lento, y es así que del centro de Lima hasta el Ovalo de Balta ya se tomaba más de media hora en llegar cuando al inicio dicho tramo se hacía en quince minutos, lo que unidos ambos factores y la corrupción que imperaba en Enatruperú determinaron que todas sus unidades se convirtieran en chatarra inservible, perjudicando al usuario, hasta que finalmente en la década del noventa el Gobierno de Fujimori privatizó la empresa estatal y terminó de liquidar el servicio de Ikarus y en forma paralela la Vía Expresa se tornó intransitable ya que en su berma central se formaban inmensas colas de ómnibus que demoraban más de una hora en realizar dicho tramo, con lo que resultaba una aventura para los pasajeros viajar por esa ruta.-

A fines de la década de los ochenta del siglo pasado, durante el primer gobierno de Alan García a éste se le ocurre llevar a cabo la aventura del “tren eléctrico” “incentivado por los coqueteos con Tralima y el affaire de los italianos que nos vendían tecnología obsoleta, es decir chatarra, agravado por la coima que se tramó con el tristemente célebre Siragusa, donde Alan “inventó” el famoso “cual es la mía”, incluyendo el número de cuenta bancaria donde habían sido depositados los dineros mal habidos, lo que determinó que Alan ordenara que se construya el “tren eléctrico”, sin que exista el menor estudio de impacto ambiental, proyecciones y diseño de las rutas a seguir y cortes, factibilidad económica y costos, renovación de flota, ubicación de paraderos, o sea nunca existió un proyecto que realmente nos revelara cual era el objeto y la finalidad de la construcción del “tren eléctrico”, ya que el único proyecto que existió fue el mapa de Lima que Alan agarró y trazó con un plumón la posible ruta que iba a seguir semejante tipo de “transporte”, desconociendo que ya existían algunos estudios previos, que establecían que la futura ruta que podía seguirse era la antigua línea del tren de Lima a Lurín, es decir al pié de los cerros que circundan San Juan de Miraflores y Villa María, exactamente por donde fue construida la “pista nueva” por Barrantes, quien fue el alcalde que firmó la autorización municipal para que el mismo Alan inicie la construcción del “tren eléctrico” y uno de los responsables para que en forma por demás anti-urbanística se dividiera en dos el distrito de San Juan de Miraflores y se construyen semejantes elefantes blancos que están constituidos por las moles y acero que significan los paraderos y las gigantescas columnas sobre las que se instalan las rieles que hasta ahora no prestan ningún servicio, es decir que no sirven y de eso ya han pasado más de 25 años.-

La pregunta es: ¿Por qué Alan a poco de finalizar su segundo periodo se le ha ocurrido la idea de continuar con la construcción de su “tren eléctrico”? cuando sabe perfectamente que nuevamente va a quedar trunco ya que como “proyecto”, si así se le puede llamar, resulta inviable, y cuya construcción no sirve sino para hacer la vida imposible a los cientos de miles de ciudadanos que nos movilizamos utilizando la Av. Tomás Marzano, soportando día a día los endemoniados congestionamientos vehiculares con gran pérdida de horas hombre y el malestar que ocasiona a todos los pobladores de las zonas por donde se está desarrollando dichas construcciones.-

Una respuesta parcial podría llevarnos a creer que Alan al final de su segundo periodo se ha vuelto un “constructor”, lo que no es cierto, lo que pasa es que no ha perdido la costumbre de su ya famosa frase “cual es la mía”, y todo eso se inició con el boom del cemento.- La Fábrica Cementos Lima ubicada en Atocongo, a cambio de construir su transportador de faja para llevar el cemento a granel desde su planta de Atocongo hasta el muelle de embarque de Conchán, había ofrecido construir una autopista desde Atocongo hasta la salida de José Gálvez, dicho proyecto fue ofrecido en primera instancia al Alcalde de Villa María del Triunfo, pero este “pedía” muchos “requisitos”, “coimisiones” y “condiciones”, lo que obligó a que la empresa lo ofrezca al Alcalde de la Municipalidad de Lima, quien también podía autorizar ambas obras, lo que efectivamente así se realizó, donde hubo una gran inversión por parte de Cementos Lima, debidamente justificada ya que así se desarrollaba su infraestructura para seguir creciendo y exportando cemento y compitiendo con otras transnacionales del cemento, despertando la codicia de Cementos Mexicanos Cemex, quien se vio obligada a invertir miles de millones de dólares, a tal punto que el Gobierno de Alan tuvo que bajar los aranceles de importación del cemento de 12 % a cero, donde se produjo un incidente con el Tribunal Constitucional, pero hay que preguntarse a mérito de que es que se rebajaron los aranceles de importación del cemento, cuantos miles de millones de dólares están en juego?.- El Congreso no ha investigado a donde fueron a parar esa rebaja de doce puntos, ya que el precio del cemento no bajó en el mercado nacional.- Ello ocurría casi en paralelo con el escándalo de los petroaudios que el Congreso tampoco ha investigado y donde los fujimoristas han jugado un infame papel de encubridores de la corrupción.-

Hay que recordar además, que para las obras de reconstrucción del sur del país luego del terremoto de agosto del 2007, Cementos Lima donó doscientos mil bolsas de cemento.- ¿Dónde fueron a parar esas bolsas de cemento donadas? Ya que el Gobierno de Alan ni Forsur han reconstruido las zonas destruidas por el terremoto, lo que nos hace ver que la industria cementera en el Perú estaba en apogeo despertando la codicia de nuestros políticos y alcaldes, por eso es que paralelo a todo esto, en todos los alcaldes de Lima se “despierta” una fiebre de “construcción”, lo que comenzó con la celebración en Lima de la reunión de APEC donde Alan autorizó que se “entreguen” más presupuesto a todos los alcaldes para que rompan pista y veredas aunque estén sanas, construyan y reparen todas las pistas, con lo que se inició una avalancha de “obras” interrumpiendo una serie de vías y otras obras para meter cemento a como dé lugar, a fin de “justificar” el despilfarro del presupuesto público y todos los alcaldes tienen desde ese momento licencia para no rendir cuentas de los gastos que están realizando, ni el Congreso se anima a investigar, y como todos sabemos en el sector construcción es donde resulta difícil medir la competitividad por lo que las obras así realizadas por los Alcaldes y el Gobierno no sirven sino para encubrir y lavar dinero sucio, generalizándose de manera escandalosa la corrupción tanto en el Gobierno central como en los gobierno locales, por ello el afán de muchos de estos alcaldes de intentar la “re-elección” para seguir engordando sus billeteras y sus cuentas corrientes, es por ello que el Pueblo del Perú está demostrando su más absoluto rechazo y desprecio a todos los candidatos y postulantes tanto a los gobiernos locales y regionales, así como al Gobierno Central.-

Por ese motivo de la fiebre cementera es que el gobierno ha negociado una serie de bienes inmueble de propiedad del estado para ofrecérselas a precio que es una bagatela para la construcción de urbanizaciones, como es el caso del aeropuerto de Collique donde Alan ya colocó su primera piedra, y otros inmuebles que han sido malbaratados, pero que el Congreso en una actitud cómplice no se anima a investigar ocultando los malos manejos del Gobierno, y por ese mismo motivo está metiendo cemento y fierro a más no poder al Estadio Nacional y a algunos colegios nacionales, considerados por el gobierno como “emblemáticos”, para justificar que este gobierno no haya construido ningún nuevo colegio, con lo que se está agravando el déficit de infraestructura educativa.-

LAS OBRAS DEL METROPOLITANO.- Esta obra del metropolitano que ya lleva algo más de cuatro años haciéndonos la vida imposible a los cientos de miles de ciudadanos que tenemos que movilizarnos diariamente al Centro de Lima, también está contagiada de esta “fiebre” cementera.- Como todos sabemos este “metropolitano” inicialmente fue “concebido” durante el mandato del ex – Alcalde Andrade, ya finado, quien al haber sido desembarcado sorpresivamente por Castañeda, el proyecto quedó trunco, ya que inicialmente éste tampoco se animaba a ejecutar el proyecto, pero luego como se contagió de este fiebre “cementera”, he hizo suyo el “proyecto” y se lanzó con todo a destruir Lima y a convertir el ya insufrible problema del tránsito de los limeños, en un endiablado caos vehicular y poner sus letreritos “gracias por dejarnos trabajar”, con el cuento que el “metropolitano” nos va a traer “progreso”.- Los elefantes blancos constituidos por los paraderos del “tren eléctrico” han sido superados en mucho por la “estación central” del metropolitano que viene a ser la obra maestra en cuanto se refiere a construir elefantes blancos inservibles y al despilfarro y mal uso del fierro y cemento y es una muestra de lo que puede realizar la corrupción.-

En principio Castañeda hasta la actualidad no ha publicado en que consiste el proyecto del “metropolitano” y a cuanto asciende su presupuesto tanto inicial como final, así como tampoco ha publicado los estudios de impacto ambiental que ha producido tal faraónica construcción.-

En lugar de mejorar y aliviar el transporte de pasajeros y la circulación vehicular en Lima, estos problemas no solo siguen sin solución sino que los ha agravado aún más.-

El “metropolitano” se ha colgado de la otrora Vía Expresa y en lugar de mejorarla la ha tornado más peligrosa y empeorado el flujo vehicular por esa vía.- Aparte del gran elefante blanco que está constituida por la “estación central”, en toda la ruta ha construido otros elefantes blancos que no observan los mínimos requerimientos arquitectónicos y urbanísticos que deben regir en este tipo de construcciones, pero como es la misma municipalidad la que está construyendo no existe ningún ente que se anime a fiscalizar ni supervisar mucho menos a desautorizar dicho tipo de construcciones que violan todas las normas que rigen las edificaciones.- En todas las escaleras de acceso donde suben y bajan los pasajeros no existe el mínimo del ancho que se debe observar para que puedan pasar dos personas como mínimo, uno de subida y otra de bajada, esto es no tienen el mínimo de 1.20 metros lineales, y son tan angostos que las personas que suben y bajan tienen que pasar de costado con el grave peligro que ello acarrea.- De los puentes de la  superficie hasta la zona de embarque los usuarios tienen que caminar más de dos o tres cuadras, como por ejemplo en la “estación central” donde además tienen que subir y bajar escaleras pero esto no es exclusivo de dicha “estación central” sino que pasa en todos los demás paraderos, siendo que en el paradero de la Av. Javier Prado, los pasajeros que bajan del “metropolitano” no tienen acceso a la vereda sur de la Av. Javier Prado, por que no existe ninguna escalera que “ingeniosamente” no se les haya ocurrido construir a los técnicos (no hablo de ingenieros ni de arquitectos por que pienso que los colegios profesionales de dichas ramas no participan en modo alguno, pero que en todo caso guardan un mutis cómplice) de la Municipalidad, de tal manera que cualquier pasajero que desee viajar a la Molina o hacia el oeste de Lima tiene que caminar más de cinco cuadras y cruzar por un puente peatonal con gran pérdida del tiempo que ello significa.-

En los Balnearios del Sur, como son Barranco, Chorrillos, ha transformado sus avenidas libres, apacibles y de solaz esparcimiento, en unos infiernos insoportables por los choferes, transportistas y peatones y ha destruido dichas zonas urbanísticas de descanso convirtiéndolas en zonas insoportables para darle paso a las obras del “metropolitano”, por ejemplo, cualquier vehículo llegaba directo al Ovalo Balta para dirigirse ya sea hacia la Av. Bolognesi o doblar hacia el distrito de Surco, ya no se puede hacer eso y tiene que desviarse por otra rutas con lo se rompe la armonía en el  tránsito y en el transporte y la gran pérdida de tiempo en cubrir esa ruta, y eso sin contar que por esa zona de Barranco se están rompiendo pistas y veredas imbuidas de esa fiebre cementera de la que hacen gala todos nuestros gobernantes para alegar que el Perú está creciendo.-

El alcalde de Lima con el pretexto de su “metropolitano” ha convertido las calles y avenidas de Lima en verdaderas “cárceles” ya que las ha enrejado todo para impedir el paso de los peatones y de los vehículos.-

El caso más patético se da en lo que es la Avenida Tupac Amaru, que otrora fue una avenida amplia y donde era muy raro que se produzcan embotellamientos de tránsito, pero cuando comenzaron las obras del “metropolitano” comenzó también el vía crucis de todos los pobladores y vehículos que se dirigen hacia Independencia, Comas y Carabayllo.- Pero antes de esto, el alcalde estaba construyendo el puente sobre la Av. Habich, de tal modo que todos los vehículos ómnibus de pasajeros y camiones de carga, así como vehículos particulares tenían que circular por la Av. Tupac Amaru, con lo que comenzaron los primeros embotellamientos infernales de lo que no se ha solucionado nada, pues en el susodicho puente de Habich todas las mañanas se producen unos atascamientos de tránsito infernales, tanto por la vía principal elevada, así como por las vías auxiliares de tal modo que cualquier persona que viaja a Lima desde la Av. Tomás Valle hasta Zarumilla demora más de media hora, tramo que debería hacerse en apenas cuatro minutos.- No hay solución ni al transporte de pasajeros y carga ni tampoco al tránsito vehicular, nuestras autoridades no entienden que todas las principales avenidas y arterias de Lima han colapsado y nadie hace nada para solucionarlos.-

Bueno, seguíamos con la Av. Tupac Amaru donde la línea del “metropolitano” solo llega hasta lo que se conoce como el Paradero de la 50, pero desde ya ha generado un caos endemoniado en el tránsito, pues todos los vehículos que bajaban de Tahuantinsuyo que se dirigían a Lima cruzaban tranquilamente la Av. Tupac Amaru, lo que ahora no pueden hacer por que el “metropolitano” lo impide y tienen que doblar a la derecha hasta llegar a la 50 donde hay un óvalo en el que se arma un congestionamiento vehicular endemoniado, y para mayor desgracia de los transeúntes se han destruido casi todos los puentes peatonales y cualquier persona que quiera cruzar dicha vía tiene que caminar varias cuadras, y esto que todavía no circula por ahí el “metropolitano”.- En los cruces ubicados en lo que se conoce como La Farmacia con la Av. Tupac Amaru todas las mañanas, días y noches se forma un congestionamiento vehicular insoportable, no hay puentes peatonales ya que todo se ha construido en función de favorecer al “metropolitano”, igual sucede en el paradero del –así llamado- Mercado Central, donde los taxistas y autos particulares no encuentran la forma de eludir dichos embotellamientos gigantescos, tan igual como sucede en el cruce de la Av. Habich con la Av. Tupac Amaru y ni que decir que la Av. Caquetá se ha vuelto intransitable donde no existen puentes peatonales y a cambio a colocado a unos hombrecitos ridículos pintados de blanco que tienen un letrero donde se nos dice que no debemos cruzar por las pistas y a quienes los transeúntes le contestan por donde quieren que crucemos cuando no existen puentes peatonales.-

VALOR DE LOS PASAJES EN EL METROPOLITANO.- Diversos funcionarios de la Municipalidad y de la empresa encargada nos vienen diciendo que los pasaje costarán S/.1.50 y S/.0.80, de lo que hacen eco todos los medios, pero ya los mismos funcionarios sobre todo de la empresa operadora, nos ha informado que la carga mínima para las tarjetas amarillas costará S/.5.00 nuevos soles, a quien quieren engañar con esto, cuando en realidad si el pasaje cuesta como dicen S/.1.50 la carga mínima debe ser esa y en el caso del pasaje de S/.0.80 la carga mínima debería ser dicho monto, con lo que nos están diciendo a las claras  que el pasaje no va costar ni un sol cincuenta ni ochenta centavos sino que el pasaje va a costar cinco nuevos soles con lo que se va a producir el descalabro del servicio, pues nadie quiere pagar cinco soles para viajar del centro de Lima hasta la Av. Javier Prado con el agravante de tener que caminar más de cinco cuadras para pasar al carril del lado sur de dicha arteria.- Y con una tarifa de un sol cincuenta no se va a poder renovar flota, no digamos en tres años sino ni siquiera en diez años, convirtiéndose en chatarra inservible, acuérdense de los Ikarus.-

En un programa cómico criticaron algunas otras fallas técnicas del “metropolitano”, como por ejemplo que pasa cuando se malogra un vehículo van a tener que llamar a un helicóptero para sacarlo de la vía expresa ya que de lo contrario entramparía la circulación de los “metropolitanos” por que por dicha vía no pueden circular dos vehículos a la vez o mejor dicho uno no puede adelantar al otro que va delante;  y otro referido a la rampa voladiza que han dejado en la plataforma de embarque donde ya han chocado varios buses, pero ello no es sino un eslabón de la misma cadena de improvisación y desaciertos de los responsables del “metropolitano”.- El otro problema que tampoco soluciona el “metropolitano” es el tiempo de viaje.- Un pasajero que desea tomar el vehículo en el “paradero central” tiene que caminar por lo menos 3 cuadras y hacer su cola para ingresar, por supuesto que tiene que haber actualizado y recargado su tarjeta con cinco soles, sino no lo dejan entrar, luego cuando llega un vehículo antes del paradero tiene que sobreparar para que pueda encajar lentamente en los voladizos que han dejado en las rampas de acceso y luego que ha realizado esta operación luego de frenar completamente se tiene que esperar otro tiempo para que se abran las puertas de las rampas de acceso y luego del cual se abren las puertas del bus y los pasajeros primero bajan y luego los que suben de uno en uno por que los accesos no tienen el ancho para dejar pasar dos personas a la vez y una vez que se ha llenado (abarrotado) nuevamente esperar  en el mismo orden que cierren las puertas de la rampa de acceso y luego las puertas del bus, todo ello toma mas de quince minutos, antes de escuchar el ronquido de los motores que suenan como si fueran viejos, y como cada paradero es una parada obligatoria y se han construido paraderos en exceso, por ejemplo los paraderos del estadio nacional y la del puente Domingo Orue no deben existir, todo ello hace que el viaje de la Estación Central hasta el Ovalo Balta demora más de 45 minutos, por lo que mucha gente opta por seguir viajando en los autos colectivos de Lima a Chorrillos cuyo tiempo de viaje lo hacen en 15 minutos debido al congestionamiento endemoniado que se produce a toda hora en la otrora llamada “Vía Expresa”.-

Conforme tenemos manifestado, el tiempo de vida útil de estos vehículos debe ser de dos a tres años, pero parece que se va a acortar dicho periodo, pues a todo el mundo le consta que luego de haberse llenado el vehículo con pasajeros sentados y parados, en el momento del arranque, se siente que el motor sufre o ronca como si fuera un motor viejo y ello por que no han previsto instalar motores híbridos de tal manera de usar combustible de petróleo para el arranque y el gas para cuando el  vehículo ya se encuentra en marcha.-

Así tenemos descritas las falencias técnicas y operativas del denominado “metropolitano”, que según el Alcalde de Lima constituye la niña bonita u obra cumbre de su mandato que va a traer progreso y solucionar –según él- todos los problemas del transporte público de pasajeros, y que por lo visto no es así sino que simplemente dicho experimento no va a funcionar, y lejos de ello, va a seguir aumentando su presupuesto, que ha malogrado lo que en alguna vez fue la Vía Expresa, ya que en muchos sectores ha sido angostado para dar paso al “metropolitano” tornándose más peligrosa e intransitable.-

Pero lo que más llama la atención es que ningún candidato a la Alcaldía de Lima y del Gobierno Central plantean de manera seria la construcción del Metro Subterráneo para Lima, conforme en alguna oportunidad se planteó por este medio, ya que debe tenerse en cuenta los intereses comunes de miles y miles de ciudadanos que desean ingresar lo más rápidamente al centro de Lima y de igual manera desean salir con la misma velocidad, ante lo cual no hay otra alternativa que plantear la construcción del Metro Subterráneo con sus cuatro ramales, uno del norte desde Ancón, otro del Sur desde Villa, otro del oeste desde Chosica y otro del este desde el Callao, con subramales de San Juan de Lurigancho y otro de San Juan de Miraflores, en lugar de estar construyendo túneles que van a desembocar a la Av. Prolongación Tacna que lo único que se va a lograr es un mayor embotellamiento del tránsito en la Avenida Tacna, o en lugar de construir el paso a desnivel de la Av. Tomás Valle con la Panamericana Norte que no soluciona ningún problema del tránsito ni del transporte de pasajeros ni de carga, sino que se va a seguir sembrando acero y cemento sin ton ni son con el único afán de enriquecerse con las obras y el cemento que está entrando a raudales al Perú, creando una sensación de falso crecimiento.-

Recién cuando se decida la construcción de los cuatro metros subterráneos la Estación Central del Paseo de la República dejará de ser un elefante blanco, siempre y cuando se construya un paso a desnivel para los vehículos que vienen desde el sur hacia Lima y que los vehículos que vienen por el Paseo Colón puedan continuar hacia la Av. Grau o decidan ir por la Vía Expresa hacia el sur.-